CONTRA EL OLVIDO: MAGALY PINEDA Por: Dagoberto Tejeda Ortiz



CONTRA EL OLVIDO: MAGALY PINEDA                                                                      Por: Dagoberto Tejeda Ortiz

Magaly Antonia Pineda Tejada, azorada, al abril sus ojos por vez primera, vio a  los primeros rayos del sol en el momento en que se acostaban, calladitos,  en los techos de los legendarios monumentos coloniales de la ciudad de Santo Domingo, un 21 de marzo de 1943.

Comenzó a gatear y a caminar entre medicamentos, ya que su padre, Pedro Pineda, conocido como “Chichi” era farmacéutico.  El padre, fue sindicalizado como antitrujillista, desafecto del régimen, razón por lo cual, con su familia, tuvo que salir del país para residir en Puerto Rico.  

Después del bachillerato, Magaly decidió ingresar a la Universidad de Puerto Rico, obteniendo una licenciatura en Sociología, mientras desarrolló una participación estudiantil importante, llegando a ser dirigente de la Federación Universitaria Pro-Independencia (FUPI) y activa militante de las actividades antitrujillistas, por eso, solo pudo regresar al país, después de la eliminación de la dictadura.

A su llegada al país, se integró al Movimiento Revolucionario del 14 de Junio y posteriormente pasó a formar parte del histórico Movimiento Popular Dominicano.  Por su vocación de educadora, científica social, en 1977, ingresó como docente al Departamento de Sociología de la UASD, donde fue coordinadora de cátedra y sobresalió  como docente y como investigadora tanto en el Colegio Universitario como exponente de Sociología de la Familia.

Pero Magaly era una promotora de utopías y trascendiendo al Departamento de Sociología, incidió en la perspectiva de la lucha por las reivindicaciones femeninas, en un movimiento de lucha por los derechos de equidad e igualdad de género de la mujer.

Aunque era ideóloga del movimiento feminista, su visión de la realidad, como buena socióloga y revolucionaria, era global, en una dimensión de la totalidad, por eso, fue también defensora de los derechos humanos generales en el país.

En el 1980, fundó el Centro para la Investigación y Acción Femenina (CIPAF), una ONG sin fines de lucro, cuya misión era “apoyar el desarrollo del movimiento feminista y de mujeres impulsando acciones que favorecieran su constitución como sujeto social para logar la plena igualdad y equidad entre los géneros”.

Magaly era incasable, no cogía vacaciones,  En el 1994, auspició “la convergencia de las dirigentes femeninas de todos los partidos políticos alrededor del Plan de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres (PIOM), que impactó la vida política del país.

A pesar de su militancia y de su accionar político, de su docencia sociológica, Magaly era una educadora, una docente de corazón.  Con visión pedagógica-educativa de Paulo Freire, el pedagogo para una mujer y un hombre nuevo, con la maestra Pura Sánchez, crearon la propuesta de la “Escuela Nueva”, que revolucionó el proceso educativo tradicional dominicano.

Fue reconocida y legitimada por sus conocimientos y propuestas novedosas, inéditas, creativas.  “Fue miembro consultivo de la Sociedad Civil ante el Gabinete Social del Gobierno Dominicano, representante del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil ante la Comisión Nacional de la Información y el Conocimiento”.  Además, “fue  miembro fundadora de la Iniciativa Regional para la Responsabilidad Social  del Trabajo Digno”.

Fue reconocida por su labor innovaddora, por su dedicación, por su lucha por instituciones nacionales e internacionales a nivel institucional y a nivel de organizaciones populares.  La Organización de las Naciones Unidas (ONU),  con una dimensión internacional, le otorgó un reconocimiento “por su lucha a favor del cierre de la brecha digital de género en el mundo”.

En la Escuela de Sociología de la UASD, donde dejó parte de su vida, donde fue una maestra-modelo, debe de crearse una Cátedra Magistral sobre el feminismo y la igualdad de género, por ser su máxima exponente, como científica social y como mujer revolucionaria.

Hace algunos días, pasé frente al Palacio Nacional y el campamento por las tres causales estaba vivo, con mujeres militantes firmes, acompañadas de sus cartelones-mensajes y al fijarme en sus rostros, todos eran de Magaly Pineda que en esta lucha ¡Está presente!

Magaly Pineda, socióloga, pedagoga, investigadora, política, que compartió su vida con el patriota, el revolucionario de Rafael –“Fafa”- Taveras, ideóloga, madre, educadora, estuvo vinculada siempre a las causas revolucionarias, a los mejores intereses de nuestro país, a la situación y destino de la mujer, decidió decir adiós sin despedirse el 29 de marzo del 2016.  ¡Magaly, colega, amiga, educadora, revolucionaria y patriota ¡Presente!




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