El mundo requiere caminos diferenciados y más equilibrados. Por:TEÓFILO QUICO TABAR


El mundo requiere caminos diferenciados y más equilibrados

Por: TEÓFILO QUICO TABAR

Cada cierto tiempo trato de revivir conceptos con los cuales se formó una parte de nuestra generación. Los que tomamos el camino de soñar con un mundo mejor. De diferente forma. Nosotros inspirados en el humanismo cristiano. Bajo las enseñanzas de grandes personas y grandes pensadores. Aquellos que como Josefina Padilla vda. Sánchez han tenido una vida sin doblez.

Aprendimos que cuando las riquezas no están bien equilibradas, los canales de producción están mal repartidos, no hay pilares sólidos en la formación y cuando las bases que soportan las estructuras de la nación no han sido capaces de crear los mecanismos suficientes para que toda la población tenga acceso a las cosas que se consideran fundamentales, se hace necesario realizar reingenierías capaces de generar riquezas mejor distribuidas.

Porque sociedades en las que más de la mitad de las personas no cuenten con los recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, esto es: comida, techo, salud, educación, para no hablar de otras cosas que complementan lo que podría definirse como una vida digna, no puede bajo ningún concepto llamarse sociedades avanzadas ni mucho menos justas. Y en este sentido, la función primordial de quienes gobiernan en cualquier latitud, así como de los demás sectores de influencias, es la de procurar el bien común de sus habitantes. Propiciar políticas que puedan satisfacer esas necesidades.

Cuando se producen avances tecnológicos, aumentan también las necesidades de quienes quieren acceder a ellos. Pero al no poder satisfacerlas, le pone mayor presión a esa gran capa de la sociedad marginada.

Provocando conflictos entre las cosas que se ofertan y su imposibilidad de alcanzarlas. Por eso, en ocasiones se ven compelidos buscar las soluciones por otras vías. Incluyendo la violencia y el desorden.

Porque el aumento de la brecha entre ricos y pobres no solo se traduce en que unos tienen viviendas, salud, educación, comida y trabajo mejores que los demás, sino que, en la medida en que se ofertan nuevas cosas que una parte importante de la población no puede alcanzar, crece la diferencia, aumenta la distancia y se producen mayores contradicciones sociales. Se abren caminos a las inconformidades e inconductas.

Por esas razones desde hace tiempo venimos recordando la necesidad permanente de propiciar nuevos modelos. No solo en estilos, sino de fondo. Empezando por la clase política, para que siempre por la vía democrática, diseñe nuevos modelos con tintes mucho más humanos. Con tendencia a que los que no tienen nada puedan acceder a lo que tienen derecho. Trazar nuevos esquemas económicos que hagan posible que el bien sea realmente común y no un privilegio de grupos.

Siempre existen posibilidades de que las naciones inicien o promuevan acciones que conduzcan a reajustes de las políticas económicas. Aquellas que no han servido para disminuir las brechas entre ricos y pobres. Sino que las han aumentado.

Los gobiernos con mentalidad progresista siempre deben estar prestos a modificar las estructuras heredadas que equivocadamente se crearon.

Dispuestos a tomar un camino diferenciado y equilibrado, en el que los menos favorecidos puedan tener acceso al progreso. Y este gobierno y Luis a su cabeza están dentro de los que tienen esas posibilidades. tabasa1@hotmail.com

Nosotros inspirados en el humanismo cristiano

Como Josefina P. vda. Sánchez han tenido una vida sin doblez

Propiciar políticas que puedan satisfacer esas necesidades


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